Síndrome de Intestino Irritable y dieta baja en FODMAPs

A veces cursa con diarrea, otras con estreñimiento, en otros casos ambos se dan de forma alterna, y es que el Síndrome de Intestino Irritable (SII o IBS por sus siglas en inglés) se presenta con diversas variaciones en aquellos que lo padecen. Se trata de un trastorno digestivo funcional que afecta a más del 10% de la población, siendo éste más prevalente en mujeres que en hombres. Sus manifestaciones clínicas más comunes son: diarrea, estreñimiento (o ambos), flatulencia, hinchazón abdominal, dolor abdominal y presencia de moco en las heces.

digestivo

Se desconocen realmente las causas de su aparición aunque son de origen diverso. Puede desencadenarse a raíz de una infección gastrointestinal, puede estar relacionado con otros trastornos digestivos como la dispepsia funcional o el sobrecrecimiento bacteriano (SIBO por sus siglas en inglés), así como con trastornos de tipo psicológico como la depresión y la ansiedad.

A pesar de que no se trata de una dolencia grave, es crónico y dependiendo de su severidad puede limitar en mayor o menor medida la calidad de vida de los pacientes. En la actualidad no existe tratamiento posible aunque algunos fármacos pueden mejorar los síntomas, como los antiespasmódicos, estimulantes de la motilidad intestinal, analgésicos, antibióticos, ansiolíticos y antidepresivos. También existen tratamientos no farmacológicos con buenos resultados, como la terapia psicológica, la modificación del estilo de vida como por ejemplo, el aumento de la actividad física el cual tiene un efecto positivo reduciendo el estrés y por tanto mejorando la calidad de vida de los pacientes, la modificación de la dieta, etc. Sin embargo, tanto los tratamientos farmacológicos como los no farmacológicos, no son eficaces en todos los pacientes.

Dieta baja en FODMAPs

En relación a la dieta, que es lo que nos ocupa en esta entrada, en ocasiones resulta complicado para un paciente con SII determinar qué alimentos son los que están desencadenando sus síntomas. Hasta el momento la dieta baja en FODMAPs ha sido la opción más indicada en la mejora de la patología, y, en ese sentido, me gustaría destacar este estudio de Whelan et. al (2018), ya que resulta uno de los más útiles. En el estudio se exponen los beneficios de seguir este tratamiento terapéutico, así como los pasos a seguir en cada una de las tres fases que lo componen.

La dieta baja en FODMAPs, desarrollada por investigadores de la Universidad de Monash en Australia hace referencia por su acrónimo a Fermentable Oligosaccharides Disaccharides Monosaccharides And Polyols. En otras palabras, se trata de limitar aquellos alimentos que contienen estos componentes que no se digieren ni absorben bien en el intestino y por tanto son fermentados por las bacterias intestinales desencadenando los síntomas anteriormente descritos. Aquí se incluyen los oligosacáridos –fructoligosacáridos y galactoligosacáridos, disacáridos –lactosa y monosacáridos –fructosa, así como los polioles –los edulcorantes artificiales terminados en –ol y la inulina, un tipo de fibra.

En la siguiente tabla se puede consultar un listado de alimentos con alto contenido en FODMAPs y que por tanto se deberían eliminar al menos en la primera fase restrictiva.

Grupo de alimentos Alimentos desaconsejados
Lácteos Chocolate, queso fresco, queso crema, helado, salsas cremosas, leche, leche condensada, leche evaporada, quesos de pasta blanda, nata, yogur, natillas
Legumbres Garbanzos, lentejas, fabes, guisantes, soja
Fruta Aguacate, albaricoque, caqui, cereza, ciruela, chirimoya, dátil, higo, lichi, mango, manzana, melocotón, mora, nectarina, papaya, pera, sandía, frutas desecadas, fruta enlatada
Verdura Ajo, alcachofa, brócoli, champiñón, cebolla, col, coliflor, coles de Bruselas, espárrago, fréjol, puerro, remolacha
Cereales Trigo y centeno (limitar la cantidad)
Bebidas Zumos de frutas con alto contenido FODMAP, vinos (jerez, porto)
Dulces Mermelada, jalea
Edulcorantes Fructosa, miel, jarabe de maíz alto en fructosa, sirope de maíz, agave, melaza, edulcorantes artificiales: sorbitol (E420), manitol (E421), isomaltosa (E953), xilitol (E967)
Otros Leche de coco, inulina
Adaptado de:
Digestive Health Center Nutrition Services (2012). The Low FODMAP Diet Handout. Stanford University Medical Center.
Gibson P.R. y Shepherd S.J. (2010). Evidence-based dietary management of functional gastrointestinal symptoms: The FODMAP approach. Journal of Gastroenterology and Hepatology 25 (2010) 252–258

Es preferible excluir las bebidas como el alcohol, café o té, a pesar de no estar incluidas en el listado FODMAP, por ser estimulantes y afectar el sistema digestivo y el sistema nervioso.

Si se padece SII y se desea probar este tratamiento dietético, se recomienda que se realice durante un corto período de tiempo (4-6 semanas) ya que se desconocen los efectos de seguir una dieta FODMAP a largo plazo, además de que, se trata de una dieta muy restrictiva y puede ocasionar deficiencias nutricionales.

La dieta baja en FODMAPs se divide en 3 fases. En la primera (duración 4-6 semanas), se eliminan todos los alimentos con alto contenido en FODMAPs. En la segunda fase de reintroducción, se van reintroduciendo cada uno de ellos, uno por uno y en cantidad creciente. De esta forma se podrá identificar cuáles son los problemáticos. En esta fase es importante llevar un registro de los alimentos tolerados. Así, en la tercera fase de personalización de la dieta, se incluirán los alimentos tolerados y se excluirán los no tolerados.

Incluso en la primera fase de restricción, algunos alimentos solo se podrán consumir en cantidades muy concretas, con un límite máximo diario aconsejado. Debido a esto, y debido también a que es difícil de planificar y se pueden cometer errores fácilmente, siempre se recomienda acudir a un/a dietista-nutricionista especializado/a.

Investigaciones futuras

Es desesperanzador que una patología tan común no tenga tratamiento eficaz sin embargo, se está avanzando en diversas investigaciones. Por ejemplo, en relación a la microbiota (conjunto de microorganismos que habitan en el tracto intestinal), un reciente estudio ha puesto de manifiesto que aquellos pacientes que presentan SII con diarrea sufren una importante pérdida en la diversidad bacteriana, cosa que no sucede en pacientes con SII y estreñimiento cuya microbiota se asemeja a la de individuos sanos.

Pese a que los probióticos se plantearon como una opción a considerar durante algunos años, las últimas Guías de Práctica Clínica de la American Gastroenterological Association publicadas en 2020, mostraron que los probióticos no son eficaces en la mayor parte de patologías gastrointestinales.

La GPC no obstante, reconoce que hay falta de conocimientos en algunas áreas y una heterogeneidad importante entre estudios por lo que insta a que investigaciones futuras aclaren estas cuestiones.