Reconozco que le tengo un cariño especial a la avena. Cuando era estudiante y nos ofrecieron distintas áreas en las que realizar el proyecto fin de carrera elegí la de salud pública. Mi tutor me encargó que investigara sobre el efecto hipocolesterolémico de los β-glucanos contenidos en cereales como la avena. Al principio no sabía nada de este alimento, únicamente que los británicos eran muy aficionados a su porridge para desayunar y que a mí no me emocionaba especialmente. Pero esto cambió enseguida.